Té verde: Pros y contras de la bebida medicinal más consumida

Los beneficios de la milenaria infusión son redescubiertos, hoy, a la luz de la ciencia. Está comprobado: es un potente antioxidante, cuida el corazón, eleva las defensas inmunitarias, retrasa el envejecimiento, pero también exige responsabilidad y sentido común a la hora de tomarlo.

Si desde la antigüedad hasta el siglo VI, él te verde se consumía primordialmente como remedio para los dolores de cabeza, los problemas del riñón, la mala digestión, las ulceras y como una forma de prevención contra “el letargo y los humores nocivos del cuerpo”, en la actualidad se conocen exactitud las sustancias que hacen de esta bebida un remedio natural y multifacético.

Dentro de su rica y variada composición química, él te verde atesora potentes antioxidantes llamados polifenoles, siendo los más abundantes las catequinas, y entre ellas la epigalocatequin gallate (ECGg) que ha demostrado –entre otros atributos-  tener un importante efecto anticancerígeno, prevenir la arterioesclerosis y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

BENEFICIOS: ¿EN QUÉ NOS BENEFICIA TOMAR TÉ VERDE?

Los monjes chinos lo llamaban “el elixir divino de la vida”, ya que la infusión no solo los mantenía despiertos y concentrados durante las largas horas de meditación, también servía para tratar y prevenir un amplio espectro de dolencias.

• Numerosos estudios realizados en todo el mundo, tanto en humanos como animales bajo condiciones de laboratorio, han demostrado que quienes beben diariamente al menos tres tazas de té verde pueden disfrutar, no solo de un ritual delicioso, sino también de una virtuosa medicina con las siguientes propiedades:

1. Aliado de las defensas inmunitarias: al impedir que los radicales libres destruyan las células sanas y al inhibir la producción de determinadas enzimas dañinas para el organismo, él te verde refuerza y apunta al sistema inmunitario.
2. Protector pulmonar: la población japonesa, cuyos habitantes llegan a tomar hasta seis tazas de té verde al día, tiene uno de los índices más altos de fumadores y, sin embargo, su incidencia de cáncer de pulmón es una de las más bajas del mundo desarrollado. Además, él te verde es un excelente broncodilatador.
3. Acción antioxidante: las catequinas son más potentes para suprimir los radicales libres que las vitaminas C y E. una de las consecuencias más beneficiosas es que inhiben la oxidación del colesterol HDL (el llamado bueno) en las arterias, lo que permite contrarrestar la formación de arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias y formación de depósitos de lípidos en sus paredes).
4. Protección dental y acción antibacteriana: investigadores han demostrado sus propiedades en la protección contra las bacterias que causan las caries dentales y el mal aliento, su acción antivirus, acción anti úlcera estomacal y promoción del crecimiento de la flora intestinal normal.
5. Baja el nivel de azúcar: ayuda a metabolizar los carbohidratos y a bajar los niveles de azúcar en la sangre, por eso es apto para diabéticos.
6. Regulador del peso corporal: tiene efecto diurético y depurador, lo que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. Además, sus componentes impiden la adherencia de lípidos (grasas) en los tejidos y su absorción en el tracto digestivo; y en cambio, estimula su eliminación directa a través de la materia fecal.
7. Estimulante cerebral: actúa como estimulante del sistema nervioso y bulbar (estimula los centros respiratorios y vasomotores que se encuentran a nivel del bulbo), ayuda a la concentración y fortalece la memoria, con la ventaja de poseer menos cafeína que el té negro. Disminuye la fatiga física y mental.
8. Rejuvenecedor general: por su poder antioxidante, muchos cosméticos e incluso alimentos lo incorporan en forma de extracto. Detiene el proceso de envejecimiento, previniendo arrugas y caída del cabello.
9. Regulador del colesterol: es hipolipemiante, es decir, capaz de reducir los niveles de colesterol LDL (el malo) y de triglicéridos plasmáticos, el tiempo que eleva los niveles de HDL, el colesterol bueno.
10. Hepatoprotector: por su riqueza en oligoelementos y vitamina C, se lo recomienda para prevenir las afecciones digestivas y hepáticas. Investigadores del university hospital of Cleveland y case western unyversity, EEUU, han descubierto que el extracto de té verde inhibe el sistema enzimático del hígado llamado p450, que contribuye a la producción de sustancias que inducen al cáncer.
11. Protector cardiovascular: el consumo de catequina es beneficioso para la reducción de los trastornos isquémicos (estrechamientos de las arterias, que produce una reducción de la cantidad de sangre y oxigeno que llega al corazón). Su eficacia antitrombotica (previene y disuelve la formación de coágulos en la sangre) –similar al de la aspirina-, disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas. También ayuda a bajar la presión arterial.

CONTRAINDICACIONES SOBRE EL TÉ VERDE: ¿EN QUÉ PODRÍA PERJUDICARNOS?

Él te verde es una bebida con muchos beneficios para la salud. Sin embargo, es necesario tener algunas precauciones para no tomarlo indiscriminadamente en determinados casos.

1. Por su contenido en cafeína, él te verde puede provocar insomnio y nerviosismo en algunas personas que tienen esa predisposición.
2. Además, dado que sus bases xanticas tienen una acción diurética, se puede observar un aumento en la actividad urinaria.
3. En cuanto a su contenido en taninos, si se toman infusiones muy concentradas o en ayunas, puede provocar en algunos casos náuseas y vómitos, aunque este efecto es menos marcado que el que se produce con el consumo de té negro (el más conocido en occidente).
4. Debido a todo lo expresado anteriormente, no es conveniente que él te verde sea consumido con regularidad por los niños.
5. En caso de estar tomando medicamentos del tipo IMAO (inhibidores de la mono-amino-oxidasa), hay que tener en cuenta que la cafeína presente en él te verde puede causar problemas.
6. Por otra parte, como él te verde contiene vitamina K, puede interferir con la eficacia de los anticoagulantes orales, ya que la acción de la vitamina K es contraria a la que ejercen esos fármacos, pudiendo hacer fracasar el tratamiento.

BIBLIOGRAFÍA

Revista Salud Alternativa Volumen 9