La Rosa Mosqueta es una planta que se emplea para ayudar a que la dermis se revitalice y se regenere en poco tiempo. La riqueza en ácidos grasos esenciales y vitamina C que posee en su composición, transforman a esta variedad en una aliada indispensable para el fortalecimiento del sistema inmunológico y la lucha contra las huellas del paso del tiempo en el cutis y el cuerpo.
Es originaria de Europa, que crece de forma silvestre en climas templados. Sus frutos de un intenso color rojizo, son ricos en ácido ascórbico, vitaminas A y C, riboflavinas, ácidos nicotínico, málico y cítrico como, así también poseen una importante cantidad de azucares.
Cuenta además, con una gran cantidad de semillas de las que se extrae un aceite que presenta una tonalidad amarillo rojiza. Una característica a destacar se esta sustancia, que es lo que le confiere la capacidad regenerativa de la piel, es la abundante presencia de los ácidos linoleico y linolenico, que son los que permiten el crecimiento celular.
Se aconseja el uso de aceite de rosa mosqueta cuando se busca atenuar líneas de expresión y arrugas en el rostro, o cuando existen cicatrices por heridas o quemaduras. Esto se debe a que se encuentra presente, dentro de su composición, una importante cantidad de ácidos grasos, que tienen la capacidad de regenerar las paredes celulares.
Los expertos señalan que beber todos los días infusiones de rosa mosqueta, ayudan a eliminar orina (diuresis) y, además, combate y previene las infecciones de las vías urinarias (cistitis).
Diversos estudios científicos, comprobaron que el consumo diario de té de rosa mosqueta reduce el riesgo contraer problemas coronarios, gracias a la presencia de un compuesto denominado catequina, el cual ayuda a que el caudal de sangre que se deposita en los músculos del corazón, fluya en forma constante y pareja.
Se aconseja que, durante el último trimestre del embarazo, la madre se aplique aceite de rosa mosqueta en la zona de los pechos y el abdomen, para prevenir la formación de estrías y otras imperfecciones de la piel.
Los ácidos grasos esenciales que se encuentran en la composición, favorecen la formación de sustancias llamadas prostaglandinas, que fortalecen el sistema inmunológico. Además, refuerzan los músculos y estimulan el aparato digestivo, haciendo que funcione correctamente.
USO COSMÉTICO DE SU ACEITE
Si se tiene piel grasa o con acné, se desaconseja el uso de aceite de rosa mosqueta, ya que es un producto que contiene una importante cantidad de lípidos en su composición.
Revista salud alternativa volumen 9