La terapia del aquí y ahora

PORQUE VIVIR EL PRESENTE PUEDE CURARNOS

A través de la meditación, las flores de Bach y la respiración, es posible detener nuestra mente con una finalidad específica, que consiste en abandonar los pensamientos del pasado y evitar los temores del futuro. El hoy es la clave para una vida más saludable.

Estar en el aquí y ahora es habitar el presente, aceptando de corazón lo que el presente tiene para ofrecernos. Implica la aceptación incondicional y confiada de una premisa fundamental: lo que me está pasando aquí y ahora tiene un sentido, y es lo mejor que me podría estar pasando, aunque a veces sea doloroso.

Observando y habitando el presente, se gesta el futuro. Ese es el modo de construir este momento. El presente tiene algo para brindarnos que tiene relación con nuestro futuro. Cada momento tiene su razón de ser, y es muy útil para nuestro aprendizaje.

EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA VIVIR EN EL AQUÍ Y AHORA

1. Focalizarse en lo que tiene: descubrir los soportes externos con los que cuento en mi vida, es decir, aquellas cosas que me sostienen y me ayudan a vivir mejor: quienes son las personas o actividades que nos ayudan a renovar la energía, a encontrar los recursos necesarios para disfrutar la vida. ¿A que recurro para levantar la autoestima? Por ejemplo comprar ropa, conversar telefónicamente con algún individuo o practicar algún deporte. Estos son solo algunos recursos externos que empleamos cuando no podemos solos. Si reviso esta lista y descubro que deposito demasiado en una sola persona o actividad, es peligroso. Lo ideal es tener riqueza en recursos internos y externos. Este ejercicio favorece la toma de conciencia, para darse cuenta de que estoy aprovechando de mi presente y que otras cosas o personas me hacen bien.
2. Observar sus pensamientos: muchas personas pretenden modificar su vida desde lo intelectual. Pero solo a través de las emociones es posible cambiar la realidad. Lo que la terapia del aquí y ahora trabaja es como poder entregarse a la vivencia para ver lo que acontece, cuales son los miedos, la desesperanza. Aquí es donde aparece esta terapia en su esplendor: meditando y contemplando lo que me ocurre, puedo comprenderme mejor y ser mejor amigo de mi mismo. Se necesita meditar para que aparezca algo nuevo. Meditar es no pensar; la mente se detiene en el presente contemplando lo que hay. La idea de la meditación es que podamos trasladar a nuestra vida esta mirada contemplativa. Que cada uno tome conciencia en el aquí y ahora de lo que está haciendo, para conseguir paulatinamente que estos pequeños momentos de meditación se vayan trasladando a todos los ámbitos de nuestra vida, para que podamos registrar nuestros sentidos y nuestro cuerpo en este momento. Al darse cuenta de nuevas cosas, el individuo puede modificar su realidad. Siempre el mensaje de lo que nos pasa, lo brindan las emociones. Estas son una vía positiva para conectarse con el alma, con lo que nos dificulta aceptar el presente. Hay que permanecer en el presente aunque sea doloroso. Es el único modo de detectar que es lo que origina dolor, sufrimiento, emociones negativas… la huida hacia el pasado o el futuro solo contribuye para complicar aún más la situación, que puede derivar en diversas enfermedades del alma.
3. Usar flores de Bach: son un muy buen complemento para la terapia del aquí y ahora. Actúan fortaleciendo o desarrollando emociones y virtudes positivas de optimismo, alegría, paz, tranquilidad, paciencia, coraje, fortaleza, sabiduría interior y seguridad. Así, los deseos que la persona reconoce en sí mismo y desea cambiar se neutralizan por el desarrollo o el fortalecimiento de virtudes opuestas. De esta manera, desaparecen los desequilibrios físicos y emocionales.

EN UN MUNDO COMPLEJO

• En un mundo en constante evolución tecnológica, donde los episodios de violencia se repiten en forma constante y recibimos información sobre estos sucesos casi minuto a minuto, es bastante factible que intentemos escaparle al presente.
• Lo ideal es aceptar que estas cosas suceden. La agresividad, el miedo, la tristeza y el pánico hoy son moneda corriente. Si intentamos ocultar lo que sucede, es posible que “viajemos” hacia el pasado o el futuro.
• La clave es ser conscientes de lo que está pasando en este momento, aunque sea doloroso. Si uno no valida el miedo, la situación derivara en episodios de pánico.
• A través de la terapia del aquí y ahora es posible vivir en paz en este mundo, en el presente y siendo amigos de nosotros mismos.

BIBLIOGRAFÍA

Revista salud alternativa, volumen 9