¿Es necesario tener dinero para llevar una vida saludable?
En los medios escuchamos cada vez más sobre estilos de vida saludables, productos light y fitness. El mundo de la salud también tiene un vasto mercado que ha buscado aprovechar una de las grandes necesidades del siglo XXI: combatir la obesidad.
La incidencia de la obesidad se ha doblado en todo el mundo desde 1980. En 2014, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas. La obesidad es un gran problema de salud pública ya que se asocia a un gran número de enfermedades entre las que se encuentran las enfermedades cardiovasculares (que fueron la principal causa de muertes en 2012), la diabetes, los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis) y varios tipos de cáncer entre los que se encuentra el cáncer de endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon. (Organización Mundial de la Salud, 2017)
Así pues, la lucha contra la obesidad no se trata de imponer patrones de belleza, se trata de disminuir el gran riesgo que representa para la salud tener sobrepeso u obesidad.
No obstante, es cierto que el mercado da uso a cada una de las oportunidades que tiene para la venta y el nacimiento de gimnasios, productos para bajar de peso, orgánicos y light han tratado de tomar el lugar de las gaseosas y la comida chatarra. Es una guerra de mercado que por un lado beneficia al consumidor ya que le muestra otras opciones, pero también puede genera la idea de que es necesario adquirir productos o servicios para alcanzar el estado de salud.
Sin embargo son muchas las cosas que podemos hacer para mejorar nuestra salud sin esperar tener dinero. Motivados con la importancia de evitar el sobrepeso y la obesidad les dejo aquí unas ideas con las cuales pueden empezar para que no tengan excusas:
- Muévete un poco cada día. Puedes iniciar con actividad física solo 15 minutos al día, 4 veces a la semana e ir aumentando progresivamente la intensidad y la duración del ejercicio.
- Sustituye las bebidas azucaradas por agua. Bebe de 8 a 10 vasos de agua al día.
- Elige siempre las opciones más saludables que no necesariamente son las más costosas. Por ejemplo puedes comprar frutas y verduras de temporada.
- Evita comprar gaseosas, carnes frías, salsas, azúcar y harinas refinadas. El mercado te saldrá más económico.
- Mastica entre 20 a 30 veces cada bocado y concéntrate en disfrutar de los alimentos. Evita hacer otras actividades mientras comes.
- Disfruta de lo que hagas y permanece en el presente, de este modo evitaras la ansiedad que te genera el pensar en el futuro constantemente y con ello el estrés que agrava nuestro estado de salud.
- Anímate a cuidarte, no te llenes de excusas y no dejes de intentarlo.